viernes, 23 de agosto de 2013

VIDEOS SALUD

Una resonancia magnética (RM) es un examen imagenológico que utiliza imanes y ondas de radio potentes para crear imágenes del cuerpo. No se emplea radiación (rayos X).
Las imágenes por resonancia magnética solas se denominan cortes y se pueden almacenar en una computadora o imprimir en una película. Un examen produce docenas o algunas veces cientos de imágenes.
Para obtener más información, ver los temas específicos acerca de las resonancias magnéticas:

Forma en que se realiza el examen

A usted le pueden solicitar que use una bata de hospital o prendas de vestir sin broches metálicos (como pantalones de sudadera y una camiseta). Ciertos tipos de metal pueden causar imágenes borrosas.
Usted se acostará sobre una mesa angosta, la cual se desliza dentro de un tubo grande similar a un túnel.
Algunos exámenes requieren de un tinte especial (medio de contraste). La mayoría de las veces, el tinte se administra a través de una vena (IV) en la mano o el antebrazo antes del examen. Este medio de contraste ayuda al radiólogo a observar ciertas áreas más claramente.
Se pueden colocar pequeños dispositivos, llamados espirales, alrededor de la cabeza, el brazo o la pierna u otras áreas que se vayan a estudiar. Estos ayudan a enviar y recibir las ondas de radio y mejoran la calidad de las imágenes.
Durante la resonancia magnética, la persona que opera la máquina lo vigilará a uno desde otro cuarto. El examen dura aproximadamente de 30 a 60 minutos, pero puede demorar más tiempo.

Preparación para el examen

A usted se le puede solicitar no comer ni beber nada durante un período de 4 a 6 horas antes del examen.
Si usted le teme a espacios cerrados (sufre de claustrofobia), coméntele al médico. Le pueden dar un medicamento para ayudarlo a que le dé sueño y que esté menos ansioso, o el médico puede recomendar una resonancia magnética “abierta”, en la cual la máquina no está tan cerca del cuerpo.
Antes del examen, coméntele al médico si usted tiene:
  • Clips para aneurisma cerebral.
  • Ciertos tipos de válvulas cardíacas artificiales.
  • Desfibrilador o marcapasos cardíaco.
  • Implantes en el oído interno (cocleares).
  • Nefropatía o diálisis (posiblemente no pueda recibir el medio de contraste).
  • Articulaciones artificiales recientemente puestas.
  • Stents (endoprótesis) vasculares.
  • Ha trabajado con láminas de metal en el pasado (puede necesitar exámenes para verificar si tiene partículas de metal en los ojos).
Debido a que el equipo para la resonancia magnética contiene imanes potentes, no se permiten objetos de metal dentro de la sala donde está el escáner.
  • Artículos como joyas, relojes, tarjetas de crédito y audífonos pueden dañarse.
  • Lapiceros, navajas y anteojos pueden salir volando a través del cuarto. 
  • Los prendedores, los ganchos para el cabello, las cremalleras metálicas u otros artículos metálicos similares pueden distorsionar las imágenes.
  • Las prótesis dentales removibles se deben retirar justo antes del examen.

Lo que se siente durante el examen

Una resonancia magnética no causa dolor. Si usted tiene dificultad para permanecer quieto o está muy nervioso, se le puede dar un medicamento para relajarlo. El movimiento excesivo puede ocasionar errores e imágenes borrosas en la resonancia.
La mesa puede estar dura o fría, pero usted puede solicitar una frazada o una almohada. Dado que la máquina emite ruidos sordos o zumbidos fuertes al encenderse, se pueden usar protectores de oídos con el fin de reducir el ruido.
Un intercomunicador en el cuarto le permite a usted hablar con alguien en cualquier momento. Asimismo, algunos equipos para resonancia magnética tienen televisores y audífonos especiales que usted puede utilizar para ayudar a pasar el tiempo.
No hay un período de recuperación, a menos que le hayan dado un medicamento para relajarlo. Después de una resonancia magnética, usted puede reanudar la dieta, las actividades y los medicamentos normales.

Razones por las que se realiza el examen

Tener una resonancia magnética junto con otros métodos imagenológicos con frecuencia puede ayudar al médico a elaborar un diagnóstico.
Las imágenes por resonancia magnética tomadas después de haber administrado un colorante especial (medio de contraste) dentro del cuerpo pueden brindar información adicional acerca de los vasos sanguíneos.
Una ARM, o angiografía por resonancia magnética, es una forma de imagen por resonancia magnética que crea imágenes tridimensionales de los vasos sanguíneos y, a menudo, se utiliza cuando no se puede realizar laangiografía tradicional.

Valores normales

Un resultado normal significa que el área del cuerpo que se está estudiando luce normal.

Significado de los resultados anormales

Los resultados dependen de la parte del cuerpo a examinar y de la naturaleza del problema. Los diferentes tipos de tejidos devuelven señales de resonancia magnética diferentes. Por ejemplo, el tejido sano devuelve una señal ligeramente diferente que el tejido canceroso. Consulte con su médico si tiene cualquier tipo de preguntas e inquietudes.

Riesgos

La resonancia magnética no usa ninguna radiación. No se ha informado de efectos secundarios a causa de los campos magnéticos y las ondas de radio.
El tipo de medio de contraste (tinte) utilizado más común es el gadolinio, el cual es muy seguro. Las reacciones alérgicas rara vez ocurren. Sin embargo, el gadolinio puede ser dañino para pacientes con problemas renales que estén con diálisis. Si usted tiene problemas en los riñones, coméntele al médico antes del examen.
Los fuertes campos magnéticos que se crean durante una resonancia magnética pueden provocar que los marcapasos cardíacos y otros implantes no funcionen igual de bien. Los imanes también pueden provocar que una pieza de metal dentro del cuerpo se desplace o cambie de posición.

viernes, 12 de julio de 2013

HEMODINAMIA

HEMODINAMIA 


El corazón es un órgano muscular que impulsa de forma constante sangre rica en oxígeno al cerebro y las extremidades, y transporta sangre pobre en oxígeno desde el cerebro y las extremidades a los pulmones, para obtener oxígeno. La sangre llega a la aurícula derecha del corazón desde el organismo, se mueve al ventrículo derecho y es impulsada dentro de las arterias pulmonares, en los pulmones. Después de que recoge oxígeno, la sangre retorna al corazón a través de las venas pulmonares dentro de la aurícula izquierda hacia el ventrículo izquierdo y sale hacia los tejidos del organismo a través de la aorta.